Construcción durante la guerra
Situación histórica – Guerra Civil Española 1936-39
El 17 de julio de 1936 los militares más conservadores del ejército realizaron un golpe de estado en contra del Gobierno de la República Española. Los sindicatos y partidos políticos de izquierda resistieron y el golpe se convirtió en una guerra civil.
El 21 de julio se podía ya trazar una línea aproximada que dividía las zonas donde había triunfado la rebelión de aquellas donde había fracasado. La rebelión fue derrotada en cinco de las siete principales ciudades de España.
El 19 de Julio, el general Franco pidió ayuda a la Italia de Mussolini. El gobierno italiano, que quería controlar el Mediterráneo, accedió y envió 12 bombarderos.
El 26 de Julio, Hitler, a quien le interesaba el estratégico estrecho de Gibraltar, accedió a enviar baterías antiaéreas , aviones de combate y un escuadrón completo de aviones de transporte Junker 52. En estos aviones se desplazaron las tropas del Ejército de África a la Península.
Con todo ello la Guerra Civil continuó y la frontera entre los bandos se fue desplazando al norte.
El 25 de julio de 1938, se inició la Batalla del Ebro, en la que fueron destruidas las principales fuerzas republicanas de Cataluña. La República Española quedó muy debilitada.
El 1 de abril de 1939, se produjo el último parte militar. La Guerra Civil Española terminaba y se iniciaba una dictadura con Francisco Franco como jefe de Estado.
Aviación durante la Guerra Civil Española
Durante la Primera Guerra Mundial (1914‐1918) aparecieron los aviones y zépelins como armas de guerra. Éstos eran una arma desconocida en los países europeos. Demostración de ello es que un miembro de la Junta de Defensa Passiva de Reus, en la primera reunión efectuada, preguntó si los aviones eran capaces de volar por la noche.
La falta de medios técnicos, como radares, imposibilitaba la detección de los aviones enemigos hasta el momento que eran audibles o visibles justo antes del ataque.
Barcelona y toda la costa catalana proporcionaban poca protección a los ciudadanos. Desde Mallorca, el ejército nacional tenía una base importante de aviación que les proporcionaba un punto clave para el ataque. Esta base estaba a menos de una hora y en el recorrido no había defensa posible. Por ello, se inició la construcción de edificaciones destinadas a la vigilancia, protección y defensa de la costa.
En fragmentos como los siguientes, pertenecientes a Defensa pasiva antiaérea: refugios. Instrucciones elementales para la protección contra los ataques aéreos con bombas explosivas y incendiarias (Ayuntamiento de Barcelona, mayo de 1937), se refleja la poca preparación de la ciudad de Barcelona, siendo el principal núcleo urbano a lo largo de la Costa Catalana.
“España fue (...) hasta el 19 del pasado julio, el país más alegre y confiado que pueda imaginarse en cuanto a defensa pasiva antiaérea. (...)El abandono llegó al extremo que ni tan sólo exige reglamento oficial para la construcción de refugios.
Los estudios realizados sobre el Plan de Defensa Pasiva de Paris, nos han hecho pensar que Barcelona no ha pensado nunca en un hecho de esta naturaleza y así las O.M (Ordenanzas Municipales) sobre la construcción de edificios particulares, no han tenido nunca la previsión sobre este caso, objeto de preocupación hoy en día, de todas las naciones, delante de los posibles estados de guerra (...) Barcelona es una ciudad muy bien ubicada y objeto codiciado de otros países. Una ordenación en el sentido que toda nueva construcción debería poseer subterráneos de gran profundidad y estructura muy sólida (...)”
Fotografía de Sergio Trati del bombardeo de Barcelona durante la Guerra Civil, efectuado por un bombardero italiano, a las 14.45.
Savoya italianos sobre barcelona
Zona Poble Sec
Refugios antiaéreos
Pese a que la aviación y los bombardeos debían tener únicamente un objetivo militar y no social, el ejército nacional llevó a cabo numerosos ataques a zonas urbanas. Por ello, fue necesaria la construcción de refugios antiaéreos.
Los inminentes ataquesse avisaban mediante sirenas por lasciudades. Los serenos eran los encargados de tener las llaves de los refugios y abrirlos en las situaciones de peligro. La construcción de los refugios se realizó sin ninguna normativa ni organización concreta.
Los refugios estaban construidos bajo tierra y formados por túneles en forma de arco para mayor resistencia. Sobre todo al inicio, se utilizaron todo tipo de almacenes y túneles subterráneos como refugio. Incluso el metro pasó a ser un lugar donde cobijarse.
La organización y participación de la población fueron claves para la construcción de estos refugios. Teniendo en cuenta que los la mayoría de los obreros se alistaban al ejército, todo el mundo pasó a ser constructor o paleta para intentar asegurar la supervivencia.
Los refugios se construían a partir de subterráneos, almacenes y otros bajos que tuvieran. Para su construcción se utilizaban los materiales de desecho creados con el derrumbamiento de los edificios a causa de los bombardeos. Una comisión de arquitectos estudiaba los edificios quemados para ver que provecho se le podía sacar a los materiales que habían quedado.
Al finalizar la Guerra Barcelona se encontraba en muy mal estado y dejaba patente los dos años de bombardeos sufridos. La falta de mano de obra y medios de transporte habían impedido retirar las escombros de los edificios derruidos y la construcción de los refugios antiaéreos había dejado pilas de tierra por todos sitios. Muchas casas no tenían cristales i la mayoría de las que tenían todavía los sujetaban con tiras de papel adhesivas. Las autoridades municipales llegaron a hacer público un bando pidiendo a la población que los retirara.
En Barcelona se conservan muchos refugios bajo tierra. Algunos de ellos se pueden visitar como los de la Plaça del Diamant en el Barrio de Gràcia o el Refugio 307 en Poble Sec. En Girona, también se puede visitar el Refugio antiaéreo del Jardí de la Infància.
Refugio Barcelona
Ciudadanos y combatientes republicanos tras un bombardeo aéreo en el grupo de Casas Baratas de Sant Adrià del Besòs (Barcelona).
Foto de Josep Barrillón i Paradell
Foto de Josep Barrillón i Paradell
Foto de Josep Barrillón i Paradell
Búnkers
Los búnkers que encontramos en la costa catalana son construcciones para militares, no civiles, con la misión de proporcionar un refugio y a la vez ser un punto de vigilancia y armamento.
Las primeras construcciones de estas características se realizaron en África en 1922 a base troncos y sacos. La palabra búnker procede del alemán “bunker” que significa: sólo un bloque. Esta palabra se suele utilizar de forma genérica para las diversas construcciones militares.
En la costa catalana se encuentran, por un lado, fortines realizados con hormigón armado situadas en playas, para armas de pequeña envergadura. Por otro lado, las baterías antiaéreas que son de mayor dimensión destinadas a defender una gran extensión mediante cañones de gran tamaño. Están formadas por plataformas circulares con una base para cañones.
Estas dos construcciones están acompañadas en muchos casos de trincheras. Estas zanjas excavadas en el terreno tenían como finalidad la protección de personas en su interior. Sus muros podían ser de hormigón, de piedra natural o la propia roca del terreno excavado. En la parte frontal del sistema de trincheras se solía ubicar ametralladoras, mientras que en la parte posterior a estas construcciones se situaban puestos de mando y hospitales de campaña para atender a soldados heridos.
Fondo Brangulí, conservado en el Archivo Nacional de Catalunya. Colección compuesta: Josep Brangulí Soler, 1879-1945, Joaquim Brangulí, 1913-1991 y Xavier Brangulí, 1918-1986.
Foto de lamevabarcelona.com