T06- Ametlla de Mar
Batería antiaérea situada sobre la playa de Port Olivet, cerca de Roques Daurades. Colocada estratégicamente para controlar visualmente el golfo de Sant Jordi.
Esta formada por tres plataformas de tiro para situar las armas con diferentes accesos a un recito interior donde se guardaba la munición. También cuenta con un sistema de drenaje del agua pluvial en dirección al mar.
El complejo militar estaba compuesto por 3 plataformas para albergar cañones de bronce de 15 cm, modelo 1991. La batería sólo llegó a disponer de 2 de estas piezas de artillería. Actualmente, se pueden ver los soportes metálicos para frenar el impacto de retroceso de tiro de los cañones. La principal misión de esta materia era contener un intento de desembarco hasta la llegada de refuerzos, con ayuda de nidos de ametralladora y trincheras a lo largo de la costa de la Ametlla de Mar.
El acceso a la batería esta formado por un primer habitáculo de vigilancia y un segundo control de barreras para la identificación del personal.
Los materiales utilizados para la construcción son el hormigón armado y los muros de piedra natural con un recubrimiento de mortero. El pavimento también es de hormigón armado. El algunos puntos, como los accesos, se ha utilizado piedra natural.
La batería, denominada Les Fortificacions, fue construida por la Generalitat de Catalunya y el Gobierno de la II República Española entre 1936 y 1939. El 13 de enero de 1939, cuando el ejército franquista ocupó la Ametlla de Mar desmanteló el armamento republicano, aunque desde finales del 1937 ya estaba en desuso.
Desde el puesto de mando el responsable militar calculaba las coordenadas exactas para disparar a los barcos enemigos. Para controlar todos los movimientos aéreos y marítimos que se producían a lo largo del litoral del municipio disponían de un reflector móvil de 9 cm sobre un camión. Habían reflectores de luz situados a lo largo de toda la costa catalana: Puig del Claper a Portbou, ORses, Palamós, Sant Feliu de Guíxols Marlgrat de Mar, Montgat, Montjuïc, Vilanova i la Geltrú, Tarragona i l'Ametlla de Mar.
Se encuentra en buen estado de conservación aunque tiene signos de vandalismo. Hay diversas placas informativas sobre el funcionamiento e historia.
Visita realizada año 2009.